Manizales, martes 20 de mayo de 2025. Con el propósito de avanzar en la evaluación por competencias, la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Manizales realizó a 41 estudiantes de décimo semestre del Programa de Medicina el primer Examen Clínico Objetivo Estructurado (ECOE). Esta actividad, realizada en el Hospital Simulado, permitió a los estudiantes enfrentarse a siete escenarios clínicos diseñados para evaluar de manera integral sus competencias clínicas, comunicativas, éticas y de razonamiento diagnóstico en un entorno seguro y realista.
"Vivimos esta experiencia como una oportunidad invaluable para identificar nuestras fortalezas y áreas de mejora. A pesar del nerviosismo inicial, la retroalimentación inmediata con los docentes nos permitió aprender desde el respeto y la honestidad profesional. Sin duda, proponemos que este tipo de ejercicios se implementen desde semestres más tempranos”, señalaron Sarah Calderón y Soffi Romero, representantes de este grupo piloto.
Según Sandra Patricia González Peña, decana de Ciencias de la Salud, el ECOE es una metodología internacionalmente reconocida que se basa en estaciones clínicas estructuradas donde el estudiante debe resolver casos simulados interactuando con pacientes estandarizados o escenarios clínicos ficticios. “Su implementación representa un paso decisivo en la consolidación de una educación médica centrada en el desempeño práctico, la reflexión profesional y la preparación para la realidad del ejercicio clínico”, asegura.
Los docentes que participaron destacaron este escenario como una experiencia pedagógica y formativa profundamente reveladora.
"El ECOE permite ver en tiempo real cómo cada estudiante transforma la teoría en práctica segura. Las estaciones revelan fortalezas y vacíos concretos, y me guían para afinar la enseñanza y garantizar que, cuando lleguen al paciente real, lo hagan con confianza y competencia. La simulación del caso clínico de toxoplasmosis gestacional en consulta externa representó un desafío importante para los estudiantes, especialmente en la interpretación de exámenes y la formulación del plan diagnóstico y terapéutico. Este tipo de ejercicios permiten visibilizar las brechas en el proceso de razonamiento clínico y en la toma de decisiones, aspectos fundamentales en la formación médica. Este escenario fue altamente enriquecedor, la oportunidad de enfrentarse a casos clínicos simulados promueve el aprendizaje activo y el desarrollo de competencias esenciales en un entorno seguro. Estos ejercicios posibilitan a los estudiantes reflexionar sobre sus errores, afinar sus habilidades clínicas y consolidar su juicio médico, lo que sin duda fortalece su preparación para la práctica real”, afirma la profesora Tatiana Cuadrado.
Su colega David Ocampo agrega: "Este ejercicio nos impulsa a reflexionar sobre la necesidad de ampliar los espacios de práctica clínica simulada en el currículo. La repetición de escenarios y la exposición constante a situaciones clínicas simuladas permiten al estudiante consolidar lo aprendido, asociarlo con la experiencia y convertir el conocimiento teórico en habilidades aplicables. No basta con transmitir información, es fundamental que el futuro médico la interiorice y la practique en contextos realistas que fortalezcan su confianza y competencia clínica”.
Para la docente Yésica Daza, “participar en este primer ECOE ha sido una experiencia transformadora. No solo evaluamos el nivel de preparación de nuestros futuros médicos internos, sino que también identificamos áreas de mejora y crecimos juntos. Ser evaluadora de un estudiante de medicina es un acto de bella y profunda humanidad: es entregarle a los humanos otro humano que los cuidará, garantizando que lo hará bien. Esta premisa sustenta mi ejercicio docente, y he encontrado en la simulación de alta fidelidad el escenario ideal para transformar al estudiante y al evaluador, y convertirnos en profesionales de muy alta calidad”. Añade que este primer ECOE fue iluminador. “Nos ha mostrado la fuerza y la fragilidad de la estructura humana, académica y universitaria. Y es sin duda una invitación a repetir lo bueno y a transformar lo que no estamos haciendo bien, y la vamos a aceptar. A mis estudiantes, un pensamiento de profundo respeto por su valentía”.
Henry Hernández, coordinador del Hospital Simulado y quien estuvo al frente de esta actividad, reflexionó sobre el impacto emocional y académico del ejercicio: "Al salir cada uno de los estudiantes de las estaciones, pude observar ansiedad, estrés e incluso frustración frente a los casos clínicos propuestos. Sin embargo, estos escenarios bajo presión promueven madurez emocional, fortalecen la toma de decisiones y mejoran la capacidad de respuesta clínica”, puntualizó.