Samara Mendoza Grisales no sólo comenta partidos, los siente. Desde que tenía nueve años, cuando su primo y sus compañeros de colegio la contagiaron del amor por el Atlético Nacional, el fútbol se volvió parte esencial de su vida. Hoy, a sus 20 años, esta estudiante de sexto semestre de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Manizales, ha logrado abrirse paso como comentarista deportiva en UMFM, la radio universitaria de la ciudad de las puertas abiertas.
Este camino no ha sido fácil. Inició en una emisora virtual narrando partidos de la Champions League, gracias al impulso de Néstor Jaime Bustamante, coordinador de los estudios de radio de la UManizales. Al principio, sus compañeros creían que debía limitarse a la producción, pero ella se empeñó en romper estereotipos. Aprendió a narrar, a analizar jugadas y a manejar estadísticas, convirtiéndose en una voz firme entre muchas que dudaban.
Pasó fugazmente por el equipo periodístico de Pasión Blanca, pero su falta de afinidad con el Once Caldas —y los prejuicios de algunos hombres— la llevaron a retirarse. Su amor por el deporte, sin embargo, fue más fuerte. Se refugió en la Liga Profesional de Futsal, donde descubrió su pasión por cubrir desde la planta baja, cerca de los bancos y los técnicos, donde el fútbol también se juega, pero en silencio.
Un año después volvió a Pasión Blanca, ahora con más seguridad, comentando partidos del Once Caldas masculino y femenino, haciendo entrevistas en zona mixta y participando en ruedas de prensa. Aunque los nervios aún la acompañan, los transforma en estudio y preparación.
Recientemente tuvo la oportunidad de conversar con Juliana Salazar Meza, periodista de ESPN graduada de la institución, quien le reafirmó que el camino es duro, pero posible. Samara lo sabe bien: su voz ya es parte del juego.
